TRABAJANDO CON STRESS

MIENTRAS MEJOR CONTROLES EL STRESS, MEJOR CONTROLARAS TU TRABAJO.

No se necesita pertenecer al consejo directivo de la empresa para tener presión en el trabajo. Cualquiera ha sentido el stress que ocasiona tener mucho trabajo por hacer en poco tiempo. Muchas frustraciones y presiones pueden afectar tu desempeño en el trabajo, tu habilidad para relacionarte con los demás y tu salud. Algunas personas pueden soportar mucho el stress sin dar síntomas de ello. Desafortunada mente, son estas las personas que sufren el mayor daño. La gente que está sometida a un severo stress puede presentar los siguientes síntomas:

-Fatiga crónica

-Dolores de espalda

-Pérdida de interés por la familia

— Incidencia a comer más, al alcohol o a las drogas para olvidar los problemas

-Malestar estomacal

– – Insomnio o sueño excesivo

— Tensión y dolores de cabeza

– – Frecuentes discusiones.

Y estos son tan sólo los síntomas visibles. El stress también afecta a largo plazo a la salud, provocando frecuentemente presión alta que si no es tratada, puede producir enfermedades al corazón e infartos. A diferencia de otros problemas de salud, el stress es más fácil de controlar antes de que empiece a hacer daño. La prevención es siempre más fácil que la cura, por esa te presentamos algunas formas para liberarte del stress: RELÁJATE DESPUÉS DEL TRABAJO: los pasatiempos son una forma de dar descanso a la mente de los problemas del trabajo. La actividad social es otra forma de conseguirlo, como una tarde con los amigos, ir al cine, etc.

Comparte tus problemas: desahogarte con alguien que te escuche puede hacer maravillas. Esa persona puede ser un amigo cercana o tu pareja. HAZ EJERCICIO: podrás pensar que un cuerpo sujeto a stress la menos que necesita es ser llevado al cansancio, pero el trabajo físico es más saludable para tu cuerpo que el mental. Intenta correr, andar en bicicleta o incluso caminar. Si no estás acostumbrado al ejercicio, debes obtener antes el visto bueno de tu doctor.

Aprende a descansar: fíjate un determinado tiempo al día para no tener nada específico que hacer. En ese rato no uses reloj para que no sientas algún límite y trata de relajarte. De este modo, seguramente disfrutarás al día siguiente tu trabajo.