Mensaje a García

En 1898, al estallar la guerra entre los estados unidos y España, que culminó con la ocupación de cuba por parte de los norteamericanos, se presentó la necesidad de comunicarse a la brevedad posible con el jefe de los revolucionarios cubanos.

El jefe revolucionario era el general García, quien se encontraba en las montañas y nadie sabía dónde localizarlo, ninguna comunicación le podía llegar ni por correo, ni por teléfono. No obstante era preciso que el presidente de los estados unidos William mckinley se comunicara con él. ¿Qué debía hacerse?

Rowan tomó la carta, la guardó y de inmediato salió dispuesto a cumplir su misión. Después de navegar cuatro días, desembarco en las costas de cuba y desapareció entre los juncales: al término de tres semanas en las que tuvo que resolver gran cantidad de problemas, eludiendo a los españoles y venciendo los obstáculos que presentaba un territorio para él desconocido, se presentó ante el general García y entregó su mensaje.

Alguien aconsejó al presidente: «conozco a un tal rowan que, si es posible encontrar a García, lo encontrará». Buscaron a rowan y se le entregó el mensaje para García.

Para cumplir su misión, rowan había atravesado a pie un territorio hostil, sin conocer inclusive el idioma de sus habitantes y no obstante, jamás se amedrentó; nunca preguntó ¿cómo llegaré a cuba?, ¿Cómo es el general García?, ¿En dónde lo encuentro?; Simplemente se lo propuso y lo logró.

Moraleja: El éxito lo logra quien se propone hacer las cosas y las hace,  no quien Busca pretextos  cuando tiene una tarea que cumplir.